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600 g nata montada
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5 claras de huevo montadas a punto de nieve
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5 hojas gelatina
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380 g leche condensada 1 bote pequeño
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200 ml leche entera
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1 cáscara de limón
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1 ralladura de limón
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1 rama canela
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canela molida
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250 g galletas napolitanas para la base o una base de bizcocho
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50 g mantequilla sin sal, para la base
Preparación
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Se comienza por preparar la base. Se trituran las galletas y se mezclan con la mantequilla, se cubre el fondo de un molde
desmoldable y se mete en el congelador mientras se hace la mousse
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Se ponen las hojas de gelatina en agua para rehidratarlas. Mientras se pone a calentar la leche en un bol con la cáscara de
1 limón y la rama de canela. Se cuela y se añade la gelatina y se mueve enérgicamente para que se disuelva. Se añade la leche condensada y se bate bien.
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Se deja entibiar, y mientras se montan las claras a punto de nieve y se les añade la ralladura de limón y un poco de canela
molida. Se mezclan las claras con la leche tibia y se mueve con cuidado. Finalmente se incorpora la nata montada a la mezcla anterior, integrándola con movimientos envolventes, es decir
acariciando, para que no se baje. Se vierte en el molde que teníamos preparado y se deja reposar en el frigorífico un mínimo de 6 horas.
Antes de servir, se cubre con canela al gusto